jueves, 11 de febrero de 2010

Un nuevo mito hecho ¿Realidad?

ATLANTIDA
(AZTLAN)





Ingeniero cree haber descubierto la mitológica "Atlántida" gracias a Google Ocean
El inglés Bernie Bamford descubrió líneas rectangulares a través del software.

Platón hablo de su existencia, pero nunca se ha podido ubicar.


Fascinante hallazgo

Lo que muchos investigadores y científicos han tratado de encontrar hace años, parece que fue hallado por un simple software. Una imagen satelital de Google Ocean habría distinguido una ciudad sumergida que podría tratarse de la "Atlántida".

Según informó el diario sensacionalista inglés The Sun, la imagen muestra un rectángulo perfecto del tamaño de Gales sumergido a cientos de metros de profundidad en el Océano Atlántico.


Así se ve lo que podría ser la mitológica ciudad sumergida. (Foto: The Sun)

Esa legendaria isla, supuestamente desaparecida en el mar, es mencionada y descrita por primera vez en los diálogos Timeo y el Critias, textos de Platón. Su ubicación sería a 1.000 kilómetros de la costa oeste de Africa, cerca de las Islas Canarias.



 
Fascinante hallazgo

El plano fue descubierto por el ingeniero aeronáutico inglés Bernie Bamford, que investigaba a través del Google Ocean, la nueva función de Google Earth. Bamford, de 38 años y residente en la localidad inglesa de Chester, afirmó que las líneas "parecen hechas por el hombre".

El sitio se encuentra cerca de las Islas Canarias, un lugar para la Atlántida perdida sugerida por el filósofo griego Platón, quien creía que una civilización que vivía en esa isla quedó sumergida por un terremoto hace 12.000 años.

El profesor Charles Orser, curador de arqueología histórica de la New York State University y una de las principales eminencias sobre los estudios de la Atlántica, calificó el hallazgo como "fascinante".

"Ese sitio es uno de los lugares más prominentes sobre la ubicación sugerida para la Atlántida, como fue descrita por Platón. Merece ser analizado en detalle", finalizó Orser.



La inverstigacion da inicio...


¿Descubierta la ciudad perdida de la Atlantida?:

Unas fotografias satelitales al sur de España revelan la supuesta locacion de la ciudad perdida de la Atlantida, que fue descrita por los diálogos de Platón hace mas de 2.700 años. Adicionalmente, en los comentarios se formo un interesante debate sobre el posible plagio de este descubrimiento a otros investigadores.

La Atlántida es uno de los mitos históricos más antiguos. La historia sobre una civilización floreciente que vive en una isla “más allá de las columnas de Hércules” fue contada por Platón (427-347 a.C.) en sus diálogos Timeo y Critias [1].

Platón citaba como fuente al historiador Solón, que 200 años antes había oído hablar en Egipto sobre la destrucción de una isla “al oeste” [2]. Platón convirtió el mito de la isla destruida en una parábola sobre una civilización que cegada por su propio poder y esplendor desafió a los dioses, por lo que es destruida en un día y una noche cerca del año 9.500 a.C., aunque en este particular hay acuerdo entre los autores: la fecha de destrucción de la Atlántida varía entre el 10.000 a.C. y el 8.500 a.C.


Descubrimiento de la Atlántida

En nuestro pequeño planeta azul, solitario, hasta donde se sabe, en el frío y basto espacio, aún quedan muchas incógnitas por contestar, misterios y leyendas que han sido materia de investigación por cientos o miles de años; sin embargo, la existencia y ubicación de la Atlántida podría ser no más una incógnita, pues existe un hombre, Santiago Martínez Concha, quien asegura haber localizado su ubicación.

Desde un principio, la investigación de Martínez Concha ha tratado de localizar en el más posible lugar, esto en el Océano Atlántico, ya que anteriores investigaciones la ubican en el Mar Mediterráneo, pero, basado en lo escrito por los primeros historiadores, como Platón, señalan que contaba con una gran extensión.

“Esta investigación me ha llevado 25 años de documentación, pero los más valiosos años son los últimos, en donde la tecnología de la fotografía satelital me ha permitido completar la observación de los mares para ubicar la Atlántida, localizando 23 características que señala Platón en su descripción de este sitio��?.

Santiago Martínez, colombiano, lleva 25 años dedicado al estudio de este tema. Es amante de las ciencias naturales y la historia; sus investigaciones por más de 30 años abarcan temas diversos en estos campos.

Su pasión por el mundo antiguo, en particular la prehistoria y el mundo antediluviano, así como su agudo ojo de observador entrenado y su capacidad de exploración y análisis lo han encaminado a conocer diferentes aspectos de la historia y resolver enigmas nunca antes contestados.

En el mes de agosto del 2006 anunció un de los descubrimientos más importantes de todos los tiempos, el descubrimiento de la única y verdadera Atlántida, el cual fue publicado en el diario “El Tiempo��? de Colombia, y es ampliamente sustentado en su más reciente libro “Códex��?.

En “Códex��?, los estudios de Santiago Martínez Concha se centran en cinco campos principales: el primero es la cultura antediluviana de los gigantes llamados “nefilim��?; el segundo es la descripción del lugar puntual en donde se encuentra escondido el Tesoro del Dorado, en el Perú; el tercero es el descubrimiento de la Atlántida donde la localiza Platón; el cuarto es el desciframiento de los monumentos de Stonhedge en Escocia y el lugar dónde está escondido el “Código del origen de la vida��?, en la península de Lisán, en Israel y por último, el quinto campo trata la extraña relación que existe entre la cultura Atlante y el planeta Marte.

Una extensa e impresionante documentación fotográfica apoyan su investigación y conclusiones, además de una lógica, fruto de arduas horas de trabajo, en donde miles de imágenes, unas tomadas por él mismo, otras trabajadas a partir delas realizadas por la NASA y otras fuentes de gran seriedad, respaldan sus afirmaciones.

Existió una isla continente localizada “…más allá de las columnas de Hércules en medio del Atlántico��?, afirma Platón, isla rectangular del tamaño de Libia y Asia Menor combinadas.

Podría decirse que “Códex��? es un libro de ciencia, pero mirado con otra óptica es también un libro de historia, que por primera vez logra conciliar algunos aspectos sueltos o no contestados de campos tan diversos como la teología, la astrofísica, la oceanografía, la arqueología, la antropología, la historia o la mitología, todo en un lenguaje sencillo.

Información de muy variadas civilizaciones participan de la investigación de Martínez Concha, como datos aportados a este respecto por los mismo mayas.

“Los mayas fueron grandes astrónomos, matemáticos, físicos, ingenieros y constructores que poseían grandes conocimientos para su época��?, señala el autor.

“¿Quién les enseñó a los mayas? ¿De dónde provienen sus conocimientos tan avanzados? ¿Tuvieron contacto con seres espirituales o de otra parte o dimensión de nuestro sistema solar? ¿Cuál fue la conexión con Marte? Fue entonces cuando pensé cuán importante sería volver a estudiar y comprender algunos periodos de la evolución de los continentes, para así tener una perspectiva en cuanto a tiempos, climas y edades se refiere.

Monte Alban, señala el autor, una meseta aplanada por el hombre con extraordinarios templos piramidales, observatorios, plazas, corredores subterráneos y tumbas, recuerdan la “Ciudad Real��?, que debió existir en la Atlántida.

Desde que Platón describió la ciudad perdida de la Atlántida hace mas de 2.000 años atrás muchos han intentando encontrarla. Recientemente se han publicado fotos satelitales del sur de España que muestran una superficie cuyas características coinciden con las descripciones hechas por Platón.

Según el doctor Rainer Kühne del equipo de investigación de Wuppertal- la palabra “isla” se refería simplemente a la región de la costa del sur de España, destruida por una inundación entre 800 y 500 AC.

La Atlántida. la ciudad perdida” es uno de los mitos más antiguos y se basa en la historia de una civilización floreciente que vive en una isla más allá .




Carta de Fray Tomas Casillas 1553


Carta de Fray Tomas Casillas en el año 1553






Este nuestro obispado de chiapa esta mal seguro a causa de unos pueblos infieles comarcanos, entre los cuales son dos mas dañinos que se llaman Pochutla y Lacandon, los cuales son tan perjudiciales y son tan infestos a la fe, que no hay año que no destruyen un pueblo, y el año pasado destruyeron y quemaron dos, el uno quince leguas de la Ciudad Real de Chiapa, donde es nuestra silla obispal, y aun me han dado por cuenta que son catorce pueblos los que han destruido.

Fue cosa lastimosa de decir lo que paso. Estos infieles vinieron de noche a dar sobre nuestro pueblo y mataron y cautivaron mucha gente, y de los niños sacrificando sobre los altares y sacarándoles los corazones, y con la sangre untaron a las imágenes que estaban en la iglesia, y al pie de la cruz sacrificaron otros y dicen que hecho esto a voz alta comienzan a decir y pregonar: “Cristianos, decid a vuestro Dios que os defienda”. Y quemaron la iglesia y muchas casas del pueblo lleváronse mucha gente presa a su tierra.

Como yo oí tan grande blasfemia de la fe que me vinieron a dar el mandado, con angustia de mi anima viendo “mis ovejas” despedazar y que habían sacrificado los niños inocentes bautizados y hecho tan grande sacrilegio de untar con sus corazones y con la sangre los rostros de las santísimas imágenes y quemado la iglesia, con esto los otros pueblos comarcanos hicieron sus mensajes diciendo el peligro en que estaban y pidieron socorro, como no tuve otro, salime con alguna gente, la que me quiso seguir y fui a asegurar la tierra, que estaban los indios por los montes huidos y despoblados los pueblos. Y recogidos los que pude determine ir a aquellos infieles que están cincuenta leguas de la ciudad, a llamarles a la fe y requerirles y rogarles que no hiciesen mas daño. Y llegue con harto trabajo, por ser camino largo e inusitado y el tiempo de aguas, y envié a rogarles que me viniesen a ver, que era su padre que yo les quería defender, y que no sirviesen a nadie sino solamente sirviesen y conociesen a Dios y oyesen su doctrina. Y mataron los mensajeros, y de los que conmigo iban dos españoles y cuatro indios. Volvime con gran tristeza por ver los de mi compañía muertos, los pueblos asolados y la tierra alterada, e hice mensajero a la Audiencia Real pidiéndoles socorriesen a esta necesidad de nuestra iglesia y defendiesen a estos indios vasallos del Rey y mantuviesen en paz y justicia, pues lo pedía y se lo debía el Rey como vasallos suyos. Y respondieronme que tenia Vuestra majestad proveida una provisión que no hiciesen guerra a esta provincia señaladamente Lacandon , y quedose la tierra y asi esta en gran aflicción y muy amedrentada, porque aun no es mucha gente aquella infiel pero esta aperibida siempre de guerra, que es este su ejercicio. Y como loa naturales no tienen ayuda de los españoles ni gente de los naturales en frontera , ni tienen esos aderezos de armas, saltean los pueblos cuando mas segura esta la gente, y asi los afligen. Sera estos dos pueblos, que hacen este daño mil hombre poco mas o menos de la cuenta que tenemos.

Suplico vuestra majestad mande poner remedio, porque podría perderse esta tierra, porque como esta gente es nueva en la fe y ve cuan maltratados es de los infieles y que no se castigan los malhechores ni ellos son ayudados de los cristianos españoles ni de su Rey, fácilmente apostataran, como lo han hecho muchos que se han ido a morar con ellos y han apostatado de la fe. Y son muchas cosas las que se han pasado y pasan con ellos, porque no tienen otro remedio sino dejarse matar y ser mártires por la fe o hacerse al bando de los infieles; y como no tienen tanto calor de cristianos que quieren ser sacrificados por Dios, que son nuevos, han de hacer lo segundo.

Después de pasada la destrucción de este pueblo, se levantaron otros cuatro pueblos en nuestro obispado y negaron la fe por persuasión de otros vecinos infieles que tienen, como no vieron castigo en los de Pochutla y Lacandon. Sin temor osan acometer todos a injuriar la fe y a infestar a los cristianos ya bautizados desvergonzadamente. Gran necesidad hay de favor divino y de vuestra Majestad para sustentar esta nueva iglesia. Metense en los montes mucha gente de temor y dejan sus tierras y casas y se van desesperados a los pueblos mas vecinos a esta sacrílega gente. Pasan vida muy amarga porque de día y de noche se están velando y no osan tener sus mujeres en sus casas, sino en el monte, por estar apercibidos a tomar huida cuando les dieren rebato.

Ya van para dos años que viven muriendo en esta aflicción, y si no se les da remedio por Vuestra Majestad, no tienen otro sino negar la fe y volverse al bando de los infieles.

Plega a la divina clemencia de Vuestra Majestad su divino favor y prosperable de tal manera que este mundo que tiene debajo de su gobernación y su señorío, sea prospero y Vuestra Majestad bienaventurada en este mundo y en el otro.

De ciudad Real de provincia de Chiapa, a tres de septiembre de 1553.
 De Vuestra Majestad capellán y criado,

 Fray Tomas Casillas,
obispo de Chiapa.

viernes, 5 de febrero de 2010

Medio siglo de resistencia




Un relato de la conquista

Informe dirigido a las autoridades de Guatemala por los misioneros de Nuestra señora de los dolores del Lacandon, 1699) Guatemala, Archivo de la catedral, referencia conocida.

En su carta del 26 de agosto de 1695, tres frailes no entraron en detalles sobre su trabajo pastoral entre los indios conquistados.
Existe otro documento que se ocupa exclusivamente de ese tema, un informe escrito probablemente en 1699 por uno de los dos frailes mercenarios, Blas Guillen o Lázaro de Mazariegos.

El autor anónimo lo presenta como un apéndice de la relación de fray Diego de Rivas. En el se narran una serie de casos que sucedieron a los tres misioneros cuando empezaron a tratar de convertir a los Lacandones a la religión católica y de cómo los obligaron a formar un solo pueblo bajo la vigilancia de los soldados españoles que habías quedado para proteger a los frailes.

El documento demuestra como el gobierno español colonial a fines del siglo XVII, intentaba y realizaba el trabajo de “reducción y exterminio sistemáticode los idigenas”.
El momento en que los lacandones fueron conquistados coincide con la expansión del control español hacia las regiones del extremo norte de la Nueva España.

Los métodos de pacificación parecen haber sido los mismos, tanto para los indígenas silvícolas del trópico húmedo, como para los indígenas nómadas del desierto árido: avanzar sobre ellos con la espada y la cruz aniquilando al máximo numero posible y establecer después entre los vecinos dos formas de presencia continua, "la misión y el presidio", o sea un convento de religiosos y una guarnición de soldados, los dos grupos casi siempre operando en estrecha colaboración, con el fin de exterminar a los pueblos indígenas y saquear sus riquezas.